Hoy estamos ante una escena sorprendente y encantadora. Es una escena dela vida diaria y normal de los discípulos de Jesús. Hoy le vemos cansado, quiere alejarse de la multitud y propone a los suyos pasar a la otra orilla. Permanece durmiendo sobre la popa de la barca y aparentemente despreocupado de la dificultad que están teniendo sus discípulos para conseguir llenar su barca del fruto de cada día: la pesca. No nos perdamos todo lo que sucede en estos momentos.(…)
Este es el enlace de las lecturas de este domingo. Y también el vídeo del evangelio.