En medio de esta pandemia que azota a nuestro mundo, la iglesia nos regala la celebración de este IV domingo de Cuaresma. Estamos pasando este desierto que inició Jesús en este tiempo donde vivimos en medio de la pequeñez que somos. Les invitamos a ,desde sus casas, vivirlo y esperar con mucha fe el día de la Pascua, ese día en el que podamos vencer al bichito y ese día en el que nos podamos convertir.

Ya hemos pasado la mitad de la cuaresma. ¿Qué frutos hemos sacado de ella? ¡Tenemos tiempo todavía! Como bautizados, podemos ver la luz que viene de Dios, pasando la ceguera que nos nubla, y nos hace ir de tropiezo en tropiezo. Busquemos la luz que da sentido a nuestras vidas y no sigamos caminando como ciegos de nacimiento. La conversión, sólo se logra, si uno reconoce que no ve o que la visión está equivocada.

Estas son las lecturas de este domingo y el vídeo del evangelio.

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