La liturgia de este Vigésimo Tercer Domingo contempla la recuperación comunitaria del pecador mediante la corrección fraterna. El pecado es una realidad en la comunidad cristiana; pues no es la Iglesia una asamblea de ángeles, seres impecables, sino de hombres y mujeres que, en medio de limitaciones y flaquezas humanas, caminan unidos como hermanos hacia Dios. San Mateo, en el evangelio de hoy, nos presenta nuevamente a Jesús; y a Pedro que trata de disuadir a Cristo de la misión del Padre. Jesús, le reprocha su actitud, como una egoísta y humana. Y nos lanza un reto, que lo sigamos, renunciando a nuestras comodidades y placeres para servir al prójimo.
Estas son las lecturas de este domingo y el vídeo del evangelio.