Como cada domingo venimos a descansar -en el Señor- de nuestras preocupaciones, heridas y problemas. Hemos venido a renovar nuestros lazos de comunión fraterna y a escuchar al único Maestro de la vida que es Cristo el Señor. Queremos renovar nuestros deseos de fidelidad y a recuperar la ilusión de vivir. Como cada domingo el Señor nos recibe y …