Hoy celebramos el tercer domingo de Pascua. La Eucaristía es la gran plegaria de la Iglesia para fortalecer la fe. La persecución de la Iglesia es por obedecer a Dios antes que a los hombres. Los apóstoles continuaron su predicación con la ayuda del Espíritu Santo a pesar de las amenazas y el riesgo de ser encarcelados.
Por otro lado, San Juan contempla, en una visión, a Jesucristo como el Cordero de Dios. Éste aparece rodeado de una corte de seres que representan a toda la creación y allí el Cordero recibe el culto, honor y la gloria.
Y por último en el evangelio Jesús está con sus discípulos, aunque ellos no lo reconocen. Está presente en el trabajo, en el esfuerzo. Se hace presente por los signos del pan compartido. Pedro recibe la encomienda del pastoreo universal.
Estas son las lecturas de este domingo y el vídeo del evangelio.