El domingo pasado, guiados por el profeta Ezequiel, reflexionábamos sobre la responsabilidad que supone poner en juego la libertad. Hoy el profeta Isaías vuelve sobre el tema, pero poniendo el acento en la responsabilidad colectiva. El proyecto amoroso de Dios se dirige a todos y es para todos. Y para hacerlo posible busca a personas dispuestas, como diría San Pablo, a pelear por lo verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable. La invitación es a estar atentos porque llega el Señor para ver cómo anda nuestro trabajo.
Estas son las lecturas de este domingo y el vídeo del evangelio.