El mensaje del Evangelio es radical: nadie puede servir a dos amos, no se puede servir a Dios y al dinero. Sólo hay un Dios, leemos en la carta a Timoteo. Por boca del profeta Amós, el Señor denuncia esa idolatría que pone el dinero por encima de la persona.
El profeta Amós en la primera lectura levanta valientemente su voz para denunciar abusos contra los derechos humanos de la sociedad de su tiempo. Hay prácticas engañosas de nuestros tiempos que también se iluminarán con esta Palabra.. Y en el evangelio sigue Jesús hablándonos en parábolas, y hoy las usará para enseñarnos cómo debemos administrar los bienes materiales en nuestra vida para que no sean obstáculo a nuestro crecimiento en la fe. Para Jesús hemos de ser personas «de fiar» en las cosas materiales, pero más en las espirituales.
Estas son las lecturas de este día y el vídeo del evangelio.