En este segundo domingo de adviento, la Iglesia nos presenta a Juan Bautista, llamándonos a la conversión de corazón. Mientras que el mensaje de Juan es severo, el profeta Isaías, en la primera lectura, nos presenta un rey ideal dotado de los dones del espíritu y cuyo reinado nos traerá la paz y la justicia. Nosotros los cristianos, sabemos en fe, que Cristo vino a este mundo y que constantemente nos ofrece sus dones. Abramos nuestros corazones para recibirlo ahora, en la celebración de la Eucaristía.
También estamos de fiesta con la Virgen María, celebrando la solemnidad de la Inmaculada Concepción. La fiesta de la Inmaculada surgió en el Oriente hacia los siglos VII-VIII, y luego se extendió rápidamente también por el Occidente. El año 1854 el papa Pío IX declaró dogma de fe que María, por singular privilegio, fue preservada de toda mancha de pecado ya desde el momento de su concepción. Esta solemnidad no desentona con el Adviento. En la Madre empieza a realizarse el misterio de la encarnación del Hijo, y por eso nos alegramos con María y la celebramos en esta Santa Eucaristía.
Estas son las lecturas este domingo II de Adviento y las lecturas de la Fiesta de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción. Estos son los vídeos de esta liturgia.