Queridos hermanos, un gran motivo nos reúne nuevamente en la casa de Dios en este Vigésimo cuarto domingo del Tiempo Ordinario: la misericordia de Dios es infinita y aún con nuestros pecados, Dios nos perdona si nos arrepentimos. Hoy se da de nuevo una coincidencia de las tres lecturas en una dirección: el perdón de …